Hiperplasia prostática benigna (HPB)

La hiperplasia prostática benigna (HPB) o hipertrofia prostática benigna es el agrandamiento de la glándula prostática causada por el envejecimiento. Este agrandamiento impide al paciente poder orinar de forma normal. Hay que señalar que la hiperplasia prostática benigna (como dice su nombre) no es un tipo de cáncer, y como hemos dicho anteriormente, es causada principalmente por el envejecimiento.



La próstata solo la tienen los hombres y se encuentra ubicada frente al recto y justo debajo de la vejiga. La glándula está envuelta alrededor de la uretra, por eso cuando se agranda impide que se pueda orinar de forma normal. La principal función de la próstata es la de producir líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides durante la eyaculación. 








Principales síntomas:
La HPB es un problema común en los hombres a partir de los 60 años de edad y aquellos pacientes de 70 y 80 años tienen mas probabilidades de padecer alguno de los síntomas. Estos síntomas se producen mayoritariamente, como hemos podido ver anteriormente, cuando la próstata se agranda y ejerce una presión en la uretra e interfiere en la micción.

En resumen los principales síntomas son:
  • Goteos de orina o fugas.
  • Micciones más frecuentes.
  • Retención de orina.
  • Problemas para inicia la micción.
  • Urgencia para orinar.
Si no se trata, puede llegar a complicarse y llegar a causar:
  • Daño en los riñones.
  • Sangre en la orina.
  • Pérdida de control de la orina.
  • Infección.
  • Cálculos en la vejiga.
  • Incapacidad para orinar.
La infección se puede producir debido a la orina que permanece en la vejiga y no es expulsada hace que exista un crecimiento bacteriano que causa la infección en el tracto urinario. Los cálculos aparecen debido a la acumulación de restos y, por último, la sangre puede estar presente al orinar debido a los vasos sanguíneos rotos. Aunque el caso más grave se puede producir es el daño a los riñones, ya que si la orina no es expulsada, esta puede ascender hasta los riñones y producir lesiones e insuficiencia renal.


Cómo diagnosticar la enfermedad.
La HPB es aconsejable que se diagnostique en una de las etapas más tempranas para evitar complicaciones. El diagnóstico más certero se realiza a través de un tacto rectal para detectar si la próstata ha incrementado su tamaño. Durante la exploración el médico también verá si existe dolor para descartar indicios de infección y buscará nódulos para indicar la presencia de cáncer.



También se realizará análisis de orina para verificar al 100% la presencia de una infección o sangre,  junto con un exámen de sangre para el análisis de PSA (antígeno prostático específico) para descartar posible cáncer de próstata.

Aunque no se realizan en la mayoría de las ocasiones, también se pueden realizar otras pruebas como ecografías o cistoscopia.


Tratamiento de la HPB.
Se puede tratar en la actualidad si la HPB no se encuentra en una etapa avanzada gracias a los medicamentos, como los bloqueadores alfa que relajan los músculos de la base de la vejiga y aumenta la capacidad del hombre para orinar.

Aunque para la HPB se utilizan normalmente procedimientos de cirugía, ya que ofrecen opciones para que los síntomas mejoren, pero conllevan un riesgo ya que pueden sufrir complicaciones. El procedimiento que más se realiza es la resección transuretral de la próstata (RTUP), donde el cirujano introduce un cistoscopio  a través de la uretra hasta llegar a la próstata donde empieza a extirpar la parte interna de la glándula prostática por medio de una herramienta acoplada al cistoscopio. Este procedimiento dura de 60 a 90 minutos.


En casos excepcionales, un agrandamiento excesivo de la próstata obligará al cirujano realizar cirugía abierta.

Codificación de la HPB
La hipertrofia prostática benigna se codifica en la CIE-10-ES en el capítulo 14 "Enfermedades del aparato genitourianario (N00-N99), en la categoría N40-N53 "enfermedades del aparato genitourinario (N40-N53", y por último la HPB tiene el código N40 , el cuarto carácter proporciona información sobre la existencia o no de síntomas del tracto urinario inferior. En los códigos N40.1 "Hipertrofia de próstata con síntomas de tracto urinario inferior", se debe utilizar código adicional para codificar cualquier síntoma del tracto inferior como:
  • Chorro urinario débil R39.12
  • Dificultad para orinar R39.11
  • Esfuerzo al orinar R39.16
  • Incontinencia urinaria N39.4-
  • Micción frecuente R35.0
  • Nicturia R35.1
  • Obstrucción urinaria N13.8
  • Retención urinaria R33.8
  • Urgencia urinaria R39.15
  • Vaciado incompleto de vejiga R39.14
En la CIE-9 la HPB se codifica en el capítulo 10 "enfermedades del aparato genitourinario", categoría 600-608 "enfermedades de órganos genitales masculinos" y tiene el código 600.0 "Hipertrofia benigna de próstata". El cuarto digito aporta información sobre la presencia o no de obstrucción urinaria y otros síntomas del tracto urinario inferior. En Hipertrofia benigna de próstata (600.0), hiperplasia localizada benigna de próstata (600.2) y hiperplasia de próstata, no especificada (600.9) se debe emplear código adicional para identificar la presencia de síntomas.

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